Descubre lo que separa a los emprendedores de éxito del resto
Una mentalidad emprendedora es una combinación de habilidades y una forma de pensar que a menudo se siente atraída por los desafíos, las oportunidades y las innovaciones es lo que te permite alcanzar tus objetivos.
Es una necesidad constante de aprender y mejorar uno mismo, asumir riesgos, ver las cosas de otra manera y ver oportunidades que nadie más podría ver. Y aquí está la cosa: cualquiera puede desarrollar una mentalidad emprendedora siempre que se comprometa a encarnar esta forma de pensar en la vida cotidiana.
Tanto si te estás aventurando en el mundo empresarial como si estás planeando construir una carrera de éxito, desarrollar una forma de pensar empresarial puede ayudarte a conseguir más en cualquier aspecto de tu vida.
Como profesional, tener una mentalidad emprendedora es importante para rendir más y lograr más en su trabajo. Entonces, ¿qué separa realmente a los emprendedores de éxito del resto?
Sigue leyendo porque te desvelamos 5 formas de desarrollar una mentalidad emprendedora, ¡para que puedas empezar a cambiar tu forma de pensar y alcanzar el éxito en la vida!
Reflexiona sobre el fracaso
Como sociedad, vemos el fracaso como un desastre y una situación que es mejor evitar. Pero los fracasos en los negocios no deben verse como el fin del mundo, porque, en todo caso, los fracasos hacen a los mejores empresarios.
Muchos empresarios de éxito fracasaron al principio antes de encontrar el éxito. Y lo que les hace estar donde están ahora es que los ven como una oportunidad para aprender y crecer. Incluso Steve Jobs, una de las grandes figuras de la industria tecnológica, empezó con mal pie, pero acabó convirtiéndose en un gran éxito.
En 1985, Steve Jobs fue despedido de Apple, la empresa que había cofundado con Steve Wozniak nueve años antes. Fue un momento devastador para él, ya que perdió lo que había sido el centro de su vida. Pero en lugar de huir, fundó otra empresa informática llamada NeXT e invirtió 5 millones de dólares en Pixar durante su tiempo alejado de Apple.
Aunque NeXT no fue un negocio tan exitoso, Pixar resultó ser la empresa que le hizo multimillonario desde el lanzamiento de su gran éxito, Toy Story, en 1995. En un discurso de graduación en la Universidad de Stanford en 2005, Jobs compartió que ser rechazado por Apple fue una de las mejores cosas que le pudieron pasar, ya que Apple acabó comprando NeXT, lo que también hizo que Jobs volviera a la empresa y finalmente asumiera el cargo de consejero delegado.
Acepta el cambio
Los empresarios innovadores siempre aceptan los cambios y encuentran formas de mejorar sus negocios. En la vida, y en cualquier entorno empresarial, los cambios son inevitables.
Ser capaz de adaptarse a los cambios es una habilidad de supervivencia, y el principal ejemplo es cómo la pandemia cambio los negocios.
Practica la persistencia
Construir un negocio de éxito no es tarea fácil. Cualquier sueño que sea grande y cualquier cosa que valga la pena alcanzar requerirá mucho trabajo duro y persistencia, la parte necesaria para que puedas crear el éxito.
Como hemos dicho en el primer punto mencionado, los negocios no siempre conducen al éxito inmediato y los empresarios pueden enfrentarse a fracasos una y otra vez. Puede enfrentarse a problemas de dinero, pérdida de clientes o aumento de la competencia. Pero un empresario que es persistente en sus visiones y sueños será capaz de sostener su negocio a través de los muchos retos de la iniciativa empresarial.
Imagina que Steve Jobs se rindiera tras ser destituido por Apple, entonces no tendríamos algunos de los mayores inventos que cambiaron el panorama de la industria tecnológica actual.
Construye relaciones auténticas
Construir relaciones sólidas y auténticas es un camino hacia el éxito tanto en los negocios como en la vida. Pero cuando se trata de hacer crecer una empresa, establecer conexiones con otras personas será tu activo más valioso.
Esta sólida red de relaciones empresariales que establezcas dependerá de tu negocio, pero la mayoría de las veces se parecerá a esto: empiezas con una relación laboral sana con tus empleados, luego construyes confianza y estableces credibilidad con socios comerciales y clientes, y por último, pero no por ello menos importante, construyes relaciones duraderas con tus clientes.
Quizá te preguntes por qué las relaciones son importantes para los negocios, y la respuesta es sencilla: a diferencia del dinero, las relaciones empresariales sólo pueden multiplicarse. Cuando estableces y mantienes relaciones empresariales sólidas y auténticas, no sólo estás reteniendo y ganando clientes, sino que también estás mejorando el trabajo en equipo y manteniendo tu negocio en movimiento.