En el jardín, el césped es una parte esencial, tanto a nivel funcional como decorativo
Sin embargo, elegir entre césped natural o artificial puede ser difícil
La elección del tipo de césped adecuado depende de una serie de factores, entre los que tienen gran importancia el tiempo y los costes económicos.
Entre los elementos a favor y en contra de cada uno. En este artículo SINTETICGRASS, venta de césped artificial en Madrid, te invita a conocer cuáles son las ventajas y desventajadas de cada tipo de césped, así puedes tomar una decisión responsable en función de tu estilo de vida.
Consideraciones iniciales
Antes de elegir una u otra opción por razones funcionales y/o estéticas, hay que conocer y apreciar las ventajas e inconvenientes de cada una.
Una primera evaluación de algunos aspectos importantes es a través de las siguientes preguntas:
- ¿Dónde se realizará la instalación del césped artificial?
- ¿La superficie es regular o irregular?
- ¿Hará frío o calor?
- ¿Hay niños en casa?
- ¿Tienes mascotas?
- ¿Qué otros elementos tienes en el jardín?
- ¿Tienes piscina?
- ¿Cuál es tu presupuesto?
- ¿Cuánto podemos gastar en mantenimiento cada año?
Ventajas y desventajas del césped natural
El césped natural es la opción más tradicional y la más exigente en términos de mantenimiento.
Su mantenimiento es elevado, requiere tiempo, esfuerzo y dinero, pero a cambio nos proporciona una superficie suave, cómoda y refrescante.
Las ventajas del césped natural
- El césped natural es agradable al tacto y nos proporciona una superficie suave y confortable.
- Es versátil y se adapta fácilmente a diferentes espacios, independientemente de su tamaño y/o forma regular o irregular.
- Disipa el calor, refrescando el ambiente.
- Buen nivel de absorción de contaminación y del ruido.
- Al ser natural, la actividad bacteriana se autorregula. Las relaciones entre los organismos orgánicos y el medio ambiente son naturales.
- Es fácil de plantar, tanto en praderas como en zonas de hierba dispuestas en el suelo, o mediante siembra.
Desventajas del césped natural
Requiere una serie de tareas de mantenimiento para mantenerlo en condiciones óptimas. Tendrás que cortar el césped, abonar la tierra, eliminar regularmente las malas hierbas y controlar la presencia de plagas, hongos o insectos. También tendrás que regar con frecuencia, lo que aumenta el consumo de agua.
El césped natural es la opción más tradicional y la más exigente en términos de mantenimiento
Estas tareas de mantenimiento suponen un coste económico. La compra de cortacéspedes, la necesidad de invertir en abono, fertilizantes y agua suele aumentar el gasto de los jardines con césped natural.
Ventajas y desventajas del césped artificial
El uso de césped artificial es una buena opción para quienes no tienen tiempo de cuidar su jardín, pero quieren verlo verde. No es necesario regar, cortar, replantar, abonar… sin embargo, hay algunas desventajas a tener en cuenta.
Las ventajas del césped artificial
- No requiere mantenimiento, como cortar el césped, regar o abonar para que tenga un aspecto óptimo, lo que ahorra tiempo y esfuerzo.
- Se puede instalar en cualquier tipo de terreno, ya sea una superficie blanda o dura, por ejemplo, se recomienda instalar césped artificial en terrazas.
- Una característica importante es el ahorro en agua; necesita agua para mantenerse limpio y regado, pero en cantidades mucho menores que el césped natural.
Desventajas del césped artificial
Pisar el césped artificial bajo el sol del verano puede provocar quemaduras en los pies. El césped natural transpira, pero no es lo mismo cuando se trata de césped artificial. Pueden tener un alto grado de desgaste.
El césped artificial requiere un mantenimiento mínimo para evitar ciertos problemas. Requiere una desinfección, además de un lavado y un cepillado regulares, sobre todo si compartes tu casa con animales domésticos. En la naturaleza, los residuos se incorporan al sustrato debido a la acción de los organismos que viven en él y de la propia hierba. No ocurre lo mismo con el césped artificial.
Es necesaria una instalación profesional. Las mismas empresas que fabrican o distribuyen el producto ofrecen este servicio.
El primer paso es eliminar las malas hierbas y las raíces del suelo, y luego rellenarlo con una mezcla de grava y arena, que facilita la filtración del agua. El proceso se completa colocando el césped en un terreno llano y regándolo generosamente para que se asiente. El cepillado final levanta las fibras del césped artificial y da a la superficie un efecto amortiguador.
Hoy en día, el césped artificial se utiliza ampliamente como elemento decorativo en terrazas, balcones, patios e incluso en interiores. Suele encontrarse en zonas concurridas y se instala en el mismo jardín con flores y árboles. Los productos de última generación son 100% reciclables, aunque su producción no siempre es sostenible.