La poda permite canalizar la savia del árbol sin debilitarlo
Para poner en práctica la poda de árboles, basada en el conocimiento y el respeto de la naturaleza, descubre los consejos que nos ofrecen LA TIERRA JARDINERÍA, especialistas en poda de árboles.
¿Por qué hay que podar los árboles?
Observa bien y conoce cada especie
La poda de árboles debe comenzar en los primeros años de vida del árbol, cuando el árbol todavía tiene forma piramidal. Se debe observar que la yema terminal sea la que controle el desarrollo del árbol. Si aparece un cruce en la copa del árbol cuando aún es joven, se puede recurrir a una poda de formación y la forma de hacerlo depende de la especie de cada árbol.
A medida que el árbol crece, pierde su forma piramidal y comienza a desarrollar otras ramas. Las ramas principales son aquellas a las que el árbol dirige primero su savia. Es importante identificar estas ramas para conservarlas, cortando sólo las menos vigorosas. Para ello, puede ser útil la intervención de un podador profesional.
Podar correctamente para una mejor sanación
La poda de árboles puede realizarse a menudo con tijeras de podar, ya que sólo se cortan las ramas pequeñas.
El corte debe realizarse por encima de la rugosidad de la rama, que se forma en todas las especies y permite diferenciar las ramas. El ángulo de corte debe adaptarse a las características curativas de las especies de árboles podados.
Los árboles secretan sustancias antisépticas en las heridas causadas por la poda. Esto evita que sean atacados por plagas o que enfermen durante el periodo en que la madera este viva. Este fenómeno se llama compartimentación, y cada especie difiere en su capacidad de curación. Es necesario tener en cuenta estas particularidades para podar con éxito un árbol.
Respeta el árbol
La poda es menos estresante para el árbol, y permite mantener su forma natural y ser más vigoroso: es más resistente a los parásitos, los hongos y las enfermedades.
A veces es necesario eliminar las ramas muertas para garantizar la seguridad de los caminantes o podar para aportar más luz. Por lo tanto, puede ser interesante mantener algo de madera muerta bajo el árbol. Ya que son recursos de biodiversidad que albergan pequeños animales y microorganismos esenciales para la vida del suelo.
¿Cómo se poda un árbol?
La poda de árboles suele confundirse con la tala de árboles, pero ambas tareas son completamente diferentes.
La poda es el recorte del árbol para hacer un corte de crecimiento o de reducción, pero en ningún caso para cortar el árbol por completo.
¿Por qué debes podar un árbol?
La poda de un árbol le permitirá dirigir su crecimiento y mejorar su estética. La poda también puede permitir reequilibrar un árbol falto de recursos o de energía para que los recursos de la planta se distribuyan mejor entre las distintas ramas.
La poda también puede hacer que un entorno sea más seguro. Algunas ramas enfermas o demasiado dañadas pueden volverse peligrosas y correr el riesgo de caer
La poda también puede hacer que un entorno sea más seguro. Algunas ramas enfermas o demasiado dañadas pueden volverse peligrosas y correr el riesgo de caer.
¿Conoces los diferentes tipos de podas?
Poda de mantenimiento
Un árbol debe, ante todo, ser podado regularmente, sus necesidades cambian según la edad y su especie.
Durante la poda de mantenimiento se puede proceder a la poda de las ramas muertas.
Una poda periódica permitirá evitar algunas de las podas de las que hablaremos más adelante. Esta poda la realiza generalmente un profesional cualificado que, gracias a sus conocimientos biológicos y arborícolas, podrá realizar una poda que garantice una buena recuperación del sujeto.
Poda estética
Esta poda incluye varios estilos de poda que mantendrán el árbol conservando su aspecto natural. Puede proceder a una poda de aclareo que consistirá en reducir el número de sus ramas. La poda reducirá la altura de tu árbol para limitar su crecimiento en altura.
La poda estética permite, por lo general, que tu árbol siga gozando de buena salud durante muchos años.
Poda sanitaria
La poda sanitaria permite cortar todas las ramas muertas, las que presentan anomalías de crecimiento o las heridas. Este tipo de poda reducirá el riesgo de caídas debido a las ramas muertas.
¿Cuándo es el mejor momento para podar los árboles?
Hay dos tipos de poda posibles para los árboles:
Poda durante el periodo de reposo vegetativo
Este tipo de poda se realiza durante el otoño y el invierno, cuando no hay riesgo de heladas. Este tipo de poda tiene varias ventajas: el árbol está inactivo, es decir, la savia se almacena en las raíces.
La poda suele ser la más extendida porque es la más adecuada para la planta. También permite eliminar menos material que la poda en verde.
Poda verde
Esta poda se realiza en primavera, verano y otoño, cuando el sujeto aún tiene hojas. La poda ayudará a la planta a cicatrizar, lo que limitará la propagación de enfermedades a través de las aberturas.
En cambio, las infecciones por hongos son más numerosas, hay más residuos que evacuar y hay que respetar el 20% de eliminación de la masa foliar para no desequilibrar demasiado el tema.